El iPhone ha sido considerado por la revista estadounidense Apple el invento del año. Muchos critican esta decisión, porque dicen que es caro, que la cámara digital sólo tiene dos megapixeles o que no es 3G y ni siquiera funciona con Outlook.
Pero la realidad sentencia, y lo cierto es que tiene algo que lo convierte en especial.
Yo, en mi entorno, conozco a más de cinco personas que se lo han traído desde Estados Unidos. No han podido esperar a la Navidad de 2008, cuando los profetas auguran que se pondrá a la venta en España.
En Estados Unidos ya se han vendido 1,4 millones de unidades. Y eso que Apple ha limitado la venta a dos por persona o tarjeta de crédito. Y además te presentan un papel que te compromete a no usarlo fuera de Estados Unidos o con otra operadora móvil que no sea la que ellos recomiendan (AT&T).
La pantalla táctil, el diseño rompedor característico y otras muchas cosas parecen enamorar a los compradores. Quizá el hecho de que no se pueda comprar en España también gusta a los que andamos por aquí. Otro atractivo: Es bastante posible que no esté aquí a la venta hasta la Navidad de 2008, ¿será posible?