Algunos expertos aseguran que resulta imposible regular la información personal que aparece en la red, e invitan al usuario a acostumbrarse a que algunos de sus secretos aparezcan en la red.
¿Has buscado a tu marido, mujer, hermano, cuñada, etc en Google? ¿No? ¿Por qué? Posiblemente porque no se te ha ocurrido.
Cada vez resulta más frecuente utilizar el buscador de referencia de Internet para descubrir secretos de tus seres más cercanos (amigos o enemigos).
Googlear, término coloquial, consiste en buscar datos sobre la vida privada, el trabajo y los gustos de otras personas a través del buscador de referencia en Internet. En EEUU esta práctica está tan extendida que hasta los anuncios televisivos invitan a los televidentes a googlear para saber más. Luego están los jefes que lo hacen después de una entrevista de trabajo con un candidato, el compañero que se enfada contigo y te busca el lado oscuro, el chico o la chica enamorada que quiere saber más, etc.
Un estudio realizado por la web estadounidense CareerBuilder.com desveló que el 26% de los 1150 responsables de recursos humanos de los EEUU consultan regularmente información en internet sobre los candidatos a los que entrevistan o quieren entrevistar. Buscan información en Google, Yahoo y en las resdes sociales (12%).
Según este estudio, gracias a consultas en MySpace o Facebook, un 63% de los candidatos consultados no consiguieron el trabajo.
Este rechazo se debió normalmente a que los datos sobre calificaciones en la universidad eran falsos (31%), no comunicaban correctamente (24%), se relacionaban con personas con antecedentes delictivos (24%) o habían realizado comentarios negativos en Internet sobre sus anteriores empresas.
También se produjo la aceptación del candidato. Un 64% de los responsables de recursos humanos se decantó por el candidato al encontrar en la red información positiva. También muchas agencias de cazatalentos buscan candidatos de calidad en Internet.
Ya no hay secretos
Esta práctica está provocando que secretos personales que podríamos creer ocultos (nuestras multas de tráfico impagadas aparecen en Internet), se encuentren disponibles.
Si aparece en la red el nombre de un famoso (por ejemplo, Dani Pedrosa), ¿porqué no van a aparecer tus cosas? Tus comentarios en algún blog, la dirección de correo que tienes, aquella vez que te nombraron en el periódico, aquella vez que te presentaste a unas oposiciones y la lista de admitidos se publicó en el BOE, etc.
Zittrain destaca también que «la mayor parte de la gente no sabe que sus datos privados aparecen en Internet. Además aquí se nos plantea un problema, y es saber si los datos que aparecen en Internet son verdaderos o no«.
¿Cómo regular la información personal que aparece de cada uno de nosotros en la red? Es difícil, casi imposible. Resulta más fácil pensar que el usuario deberá acostumbrarse al hecho de que puedan aparecer en la red algunas informaciones que él quisiera mantener ocultas –aunque no sean demasiado importantes-.
A Google no le gusta el término.La wikipedia desvela que “aunque el director de la Real Academia Española ya manifestó medio en serio medio en broma la posibilidad de incluir la palabra en su diccionario, Google no incentiva el uso de cualquier palabra relacionada con su marca registrada ya que teme un posible desgaste de la misma tal como y como ocurrió en otros casos como: Yo-yo, Xerox o Gillete. Google incluso escribió una carta a WordSpy, una web que recopila neologismos para que no usara la palabra, en respuesta a la cual los lexicógrafos del Merriam-Webster College Dictionary ahora escriben google con minúscula en su entrada, si bien mantienen la mayúscula en la definición (usar Google para buscar información)”.
2 respuestas
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