Ha cerrado Pookmail. Era un servicio gratuito de cuentas de email desechables, que me ha librado de ‘kilos y kilos’ de Spam.
Ahora cierra. Supongo que habrá sido por no poder encontrar un modelo de negocio adecuado. La forma de irse ha sido dura e inesperada. E incluso discutible, puesto que acabo de poner un anuncio clasificado y he pedido que todo el mundo que me escriba a meriva@pookmail.com. ¿Cómo voy a leer ahora la respuesta?
Con todo, lo único que me queda es decirle: «Gracias, viejo amigo. Ojalá encuentres un buen modelo de negocio y vuelvas pronto».