Todavía tengo la boca abierta. La exibición de Marc Márquez en la carrera del pasado domingo (Motociclismo, campeonato del Mundo de velocidad, Gran Premio de Portugal, categoría de 125 cc.) causará impacto.
El deporte español vive días de gloria. El Mundial y el Europeo de fútbol y baloncesto, triple campeonato y subcampeonato en todas las categorías del motociclismo, Pau Gasol, Fernando Alonso…
Hay un slogan que dice «soy español, ¿a qué quieres que te gane?».
Muchos dicen: algún día esto pasará, disfrutémoslo. Pues bueno, hay un chaval de 17 años que se consagró el domingo y que augura un futuro de éxitos. Que prolongará la racha, vamos.
Se llama Marc Márquez. El otro día, la carrera en Estoril se paró cuando faltaban nueve vueltas. Un error de novato le llevó a salir último en la reanudación. Y en nueve vueltas pasó a todos y ganó. Parecía tener el Mundial perdido, y ahora nadie duda de que lo ganará. El domingo, en el autodromo de Estoril, nació una estrella.
Bueno, a lo que vamos, al marketing y la sponsorización
Dos marcas apoyan ahora a Marc Márquez: Repsol y Red Bull. Bueno, también Scalextric -que pinta su casco- le lleva patrocinando desde hace un par de años. Algunas marcas más también ilustran su mono de competición: RACC, Shoei, etc… Bueno. Pues le auguro que las marcas se pelearán por este chaval de 17 años que está a punto de igualar el primer record de Valentino Rossi (11 victorias en el mismo año).
Márquez lo pone todo: títulos, victorias, una cabeza bien amuebladada, actitud, compromiso… Además, es guapo y simpático…
Creo que no se le subirá el moco a la cabeza. Tiempo al tiempo.