Hay en Twitter una máxima que dice que no sigas en Twitter a quien no te interesa. Es una perogrullada, ¿no? Pues no.
Hay gente que sigue a todo el mundo para conseguir mucho follow-back. Ya utilizará después herramientas como Friend or Follow, para ver quién no le ha devuelto el follow y dejar de seguirle.
Es una forma de actuar, que estará o mejor o peor, pero deja un timeline lleno de basura y post no interesantes, escritos por gente que no sabe quiénes son.
Bueno, yo sigo a mucha gente. Pero hay alguna máxima que se cumple: Nunca sigo a aquellos que no hablan de mi tema (marketing online o marketing de contenidos). Pero, entre aquellos que hablan de lo mismo que yo, nunca sigo a quienes:
- No tienen descripción en su perfil.
- Twittean en castellano, pero su descripción de perfil está en inglés.
- No tienen una foto. Odio el huevo que pone Twiter por defecto.
- No hablan mis idiomas (castellano, euskara o inglés).
- El número de gente a la que siguen es muy superiror a su número de followers.
- No siguen a casi nadie (me revientan los autoproclamados gurus).
Además, una vez al mes suelo borrar a quienes se muestran inactivos (no han twitteado en los últimos treinta días), a los que parecen fakes, a quienes se demuestran spamers o a quienes escriben twits que me hacen pensar: «¿Y a quién le puede interesar eso?
Para encontrarles utilizo herramientas como Manage Flitter o Just Unfollow.
Bueno. Y también hago algo que me parece hiper-recomendable… Leo mi timeline, y a quien veo que ha escrito cosas sin interés, les miro sus tres últimos tweets. Si son tres bobadas, les borro de la lista. Si ellos hacen lo mismo conmigo, perfecto.
Por cierto, ya que has leído hasta aquí, sígueme en Twitter. Ya me borrarás si no te gusto.
Un comentario
Ahora entiendo a la gente que hace lo que yo llamo «un follow-unfollow rapidito». Mi timeline es aun pequeño, aunque a mí me gusta mucho, y nunca sigo a los que me hacen esto. ¡Con más razón todavía a partir de ahora!
Buen post y un saludo! 🙂