¿Qué pasaría si el número de followers o seguidores en redes sociales no fuera público? Antxon Benito lanzó esta pregunta a la veintena de asistentes a la charla que ofreció en el auditorio de ULMA, dentro de un evento organizado por la delegación en Euskadi de Dircom.
Era una pregunta que se basaba, según citó, en un post que había escrito Calvo con Barba en su blog poco antes: ¿Y si las cifras de followers no fueran públicas?
Y el tema tiene tela
Antxon desde el estrado, y el público congregado, coincidieron en que, si el número de seguidores no fuera tan notorio, el contenido publicado sería mucho más interesante, porque a cada autor le medirían por lo que dice, y no por su número de seguidores.
Adicionalmente, matizaron que también la analítica y la medición sería mucho más interesante. El número de followers es tan visible que mediatiza toda la medición. “Hay gente que quiere ser importante por lo que hace en Twitter y no por lo que dice o por lo que es”.
Aquí está la clave. ¿Es posible que un tipo insulso y soso en la vida real, sin nada que decir, resulte magnético y seductor en Twitter? Personalmente, creo que no. Y creo que aunque tenga un millón de seguidores en Twitter, únicamente tendrá un millón de personas que podrán comprobar, de primera mano, que es un insulso y un soso.
Calvo con Barba, en su post, lamenta “la obsesión desmesurada (y fuera de foco) que muchas marcas y empresas tienen en cuanto al tamaño de sus comunidades”. Invita a medir otras opciones, e incluso a utilizar una extensión de Facebook (Demetricator) que permite disfrutar de esta red social, sin acceder a toda esta información, que quedaría oculta.
Y argumenta que si bien obviando esa información se atenta contra una de las bases del marketing online (todo se puede medir), “medir los elementos equivocados puede ser peor que no medir”. Por ello, mejor centrarse en la calidad de las interacciones que en el número.
Experiencia personal
Tengo una experiencia personal en este sentido que no me puedo resistir a contar. Hace varios años, para una empresa relevante, comenzamos a trabajar la estrategia digital en medios sociales (Facebook) de uno de sus canales. Otra empresa, mi competencia, comenzó con otro canal del mismo cliente, al mismo tiempo.
Cliente de primer nivel, presupuesto para trabajar y un equipo hiper-motivado y capaz.
La desilusión me inundó cuando vi que perdía ante mi competencia por 5-1. Ellos 50.000 fans en Facebook. Nosotros 10.000. Sudores fríos, análisis, revisión estratégica…. Hasta que miré las interacciones.
Conseguía un 300% de interacción con mis 40.000 seguidores menos. Había creado una verdadera comunidad. Nuestras acciones (conversación, debates, entrevistas, aporte de información exclusiva) había convertido al grupo que habíamos creado en una referencia del sector. Y la confirmación llegó el día que anunciamos la publicación de una nueva promoción, y el primer comentario fue: «ya era hora«…
El nivel de expectativa y compromiso generado era brutal. Y sin embargo, mi primera sensación fue de derrota.
En seguida se me pasó, claro. En realidad pensé que había sido un poco tonto. La vida es más fácil cuando sólo te preocupas por hacer bien lo tuyo y dejas de mirar a los demás.
Regalar iPads
Antxon Benito, en el referido encuentro que había organizado Dircom Euskadi, remarcó la importancia de ser interesante.
“Hay empresas que empiezan a trabajar en Social Media y hablan de cosas que no corresponden, o de las que hablan todos, porque creen que es lo que hay que hacer. ¿Pero por qué regalan iPad en los concursos si son una empresa dedicada a la venta de frigoríficos? ¿Por qué molan más los iPads y vamos a tener más número de seguidores en Facebook?”.
En mis presentaciones a cliente,como director de Coonic, siempre destaco que toda empresa puede ser referencia absoluta del sector por algo. Y que ese algo (tangible o intangible) es el que les diferencia, les da valor, hace que la gente le considere un referente (y posiblemente les compre). Y por lo tanto, lo que tiene que comunicar.
¿En el caso de Coonic? Es la única empresa del Estado Español que tiene una redacción propia con profesionales que llevan más de 13 años escribiendo, desde el inicio, para Internet. No hay otra.
Lo que hay que buscar es la diferencia, lo que te hace mejor que el resto, y ponerlo en valor. En redes sociales y en todos los puntos de comunicación.
Comentarios
Busco nuevos argumentos en los comentarios del blog de Calvo con Barba.
Luis Jaime, invita a «condenar a todos aquellos que sólo miran el indicador y pasan de la conversación”. Mientras tanto, Julio Alliaga destaca que «Mientras las personas se siguen enriqueciendo con conocimiento ajeno, con experiencias diferentes, saliendo de su mundo burbujil hasta ahora, nosotros nos dedicamos a ver números, números y más números, y después de eso seguimos buscando a ver si hay algo nuevo que nos informe sobre números, seguramente por la incapacidad de muchos de saber analizar y sacar conclusiones de unos pocos, básicos y necesarios. Y así cada vez alejándonos más, otra vez a pesar de la oportunidad que se nos brinda, de la posibilidad de unir empresa y sociedad, que aunque no se quiera ver, nunca están separadas».
Bueno, para consultar el resto de comentarios habrá que ir al blog de Calvo con Barba.
Yo seguiré pensando porque la preguntita tiene tela.
6 respuestas
Pues si que ha dado juego el post !! Me gusta !! Para eso lanzo mis pensamientos vagabundos a volar, para hacer pensar. Es francamente gratificante. Gracias a Antxon por hacer la pregunta, y a ti y al resto de asistentes por recoger el guante y plantear respuestas (y publicar este post). Sigo creyendo que cambiarían muchas dinámicas si determinadas métricas (como el número de followers/fans) no fueran visibles para todo el mundo, y veo que no soy el único…
Un placer que la conversación y las dudas se extiendan !!
Gracias de nuevo.
L.
Seguiré atento a tus pensamientos vagabundos. Las respuestas tienen valor, pero las preguntas que nos inspiran y nos hacen pensar… eso sí que tiene valor.
Gracias por tu post.
Bueno… es quizás la vieja discusión entre cantidad y calidad. En la industria se concreta entre fabricar 300.000 tm /año de fertilizante estándar para cereal o hacer 10.000 tm/año del fertilizante específico para la plantar orquídeas…. ¿no?
Me gusta la reflexión. Pero matizaría con dos reflexiones más:
1) recuerdo una vez que el propio Iñaki Gabilondo, decía que, cuando comenzaba su programa de radio siempre pensaba en que sólo le estaba oyendo una única persona. Y le tenía que hablar a él/ella directamente. Eso me hizo pensar en la riqueza del diálogo con una persona y que te entienda y en lo absurdo y artificial de pensar en que tienes congregados a miles de personas. Eso me marcó, creo, para siempre
2) contenidos: cuenta cosas interesantes y relevantes para alguien. O cosas banales, como si estuvieras tomando una café delante de esa persona. Contenidos, contenidos, contenidos. Personalmente ver una persona que le siguen cientos-miles de personas, me produce cierta distancia. No rechazo sino distancia porque eso, más que dar, te quita… y más cuando apenas existe interacción como bien explicas en tu caso.
Por cierto, gran charla del querido Antxon. gracias por organizarla. 😉
Habrá más… De hecho, en Dircom Euskadi contamos contigo ¿eh?
Trabajando en Coonic, sólo puedo estar de acuerdo con tu afirmación. Contenidos, contenidos, contenidos. Es la única forma de conseguir esa diferenciación.
Pero ahora que todos hablamos de conversación, hay que tener contenidos para crear un diálogo interesante. No hay mayor pedorr@ que quien habla por hablar….
Yo, dispuesto… ya lo sabes. Cuando me digas… 😉
Una cosa: la conversación a su vez genera nuevos contenidos… luego conversación & contenidos al mismo nivel. 😉
abrazote