
Leo y celebro que Josu Jon Imaz es el nuevo Consejero Delegado de Repsol. Y lo leo al día siguiente de conocer el Plan de Industrialización 2014-2016 que el lehendakari Iñigo Urkullu ha presentado para Euskadi.
Y en estas, que me viene a la cabeza una conferencia a la que asistí de Josu Jon Imaz en la que se preguntaba si había que reindustrializar Euskadi. Era una pregunta retórica, porque evidentemente la respuesta era sí.
Ese encuentro supuso una lección de coherencia, como lo ha sido cada encuentro que he tenido con Josu Jon (acudía todos los lunes a su rueda de prensa, cuando yo era periodista en ejercicio y él portavoz del gobierno, tuve la suerte de tener un pequeño encuentro cuando desarrollamos la web de Petronor, y por último como ocasión de la Asamblea General de Cebek 2013, marco en el que se celebró la mencionada conferencia).
Decidido, he retomado algunos apuntes que tomé de aquella cita. Son estos.
- ¿De verdad que queremos hacer industria? ¿Estamos dispuestos, como sociedad, a asumir y establecer las prioridades necesarias en nuestras políticas de ordenación del territorio, urbanísticas, medio ambientales, fiscales, de estructuras, educativas… para acoger proyectos industriales? Para reindustrializar Euskadi, primero tenemos que desearlo. Y después, estar dispuestos a orientar todas nuestras políticas públicas y nuestras acciones para que esto sea posible y prioritario. (Yo lo diría de otra forma: ¿Quieres una refinería junto a tu casa, la carretera llena de camiones moviendo mercancía y que tus amigos y familiares tengan trabajo?).
- La fabricación lleva asociada el incremento en innovación. Sin fabricación en el entorno es muy difícil que aflore la investigación, el desarrollo tecnológico y el diseño.
- Los salarios en la industria son mejores. La industria paga más. Permitimos que la sociedad tenga gente formada y con capacidad de consumo.
- La industria genera 2,9 empleos indirectos de media por cada empleo industrial. El sector servicios, únicamente 1,5.
- El reconomiento del empresario. La industria no la crean los gobiernos, la crean los empresarios. Es necesario qu e se cultive y valorice la figura del empresario, los beneficios empresariales, el éxito económico y legal.
- Entorno competitivo. Imprescindible para que los empresarios se atrevan a hacer industria, o para que otros vengan de otros lugares porque somos un entorno atractivo e inviertan. Entorno competitivo supone costes empresariales moderados, costes salariales, un entorno laboral amable una política fiscal acorde, con esfuerzos por parte de la empresa y también de la administración.
- Nivel de vida de la sociedad. Si en un país hay un buen sistema educativo, se fomenta el aprendizaje del idioma inglés, un buen nivel de seguridad, un buen sistema sanitario…, es más fácil llevar a la gente a trabajar a esos entornos y es más fácil atraer a empresas que quieran invertir y generar riqueza.
- Menor coste energético . El coste de la energía tiene una influencia directa en la capacidad de la competitividad de una empresa. El coste de l a energía y las políticas medio ambientales son factores clave de la pérdida de competitividad de la industria europea.
Resumen
Josu Jon Imaz: «¿Queremos realmente la reindustrialización? Si es verdad que la queremos, pongámonos las pilas y empecemos a crear las condiciones en nuestro entorno que nos hagan competitivos. Primero, para que haya gente que tenga motivación suficiente para invertir. Segundo, para que encuentre un entorno competitivo para invertir, crear industria, empleos industriales y ayudarnos a reindustrializar el país«.