Leo en El Coreo la expeirencia de Brett Cohen, un chaval de 21 años que se disfrazó de famoso en Nueva York.
La historia es curiosa. Hizo corre el rumor de que había un famoso por la gran manzana, se disfrazó de SuperStar, se puso dos gorilas al lado y la gente comenzó a hacerse fotos con él, pedirle autógrafos, llorar de la emoción al verle…
Es curioso, porque hasta se llevó a un amigo que hizo de periodista. Preguntaba a la gente, que aseguraba que era un actor prometedor, que había visto sus películas (sobre todo Spiderman), que era guapísimo, etc.
Para dejar de ser famoso, Brett se alejo de sus guardaspaldas, se ató la camisa, giró la manzana y entró en el metro. Sin problemas.
Brett Cohen se disfrazó de famoso y triunfo. Con su experimento, nos demostró que puedes conseguir cualquier cosa con un poco de buen marketing. Incluso convertirte en el protagonista de Spiderman, sin haber rodado nunca nada.
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El video hace pensar hasta qué punto somos gilis… O hasta qué punto todo es mentira. Somos capaces de conseguir lo que nos propongamos, ahora bien, ¿para qué?
Nota: Quizá ahora Brett Cohen sí sea una celebridad, porque en la fecha de publicación de este post su vídeo lo hemos visto casi tres millones de personasl
